En lo político
Se suscitan
cambios por parte del manejo político que atraviesa el país, ya que establecen
un régimen disfrazado de democracia violentando así los espacios participativos
de cada ciudadano y ciudadana, manifestándose sólo cuando necesitan del pueblo
para algún proceso electoral sometiendo a los venezolanos a una falsa creencia.
En lo económico
Está marcada por una estructura influenciada por la
actividad petrolera que genera altos ingresos, pero no ha sido aprovechada de
manera adecuada para impulsar el desarrollo nacional sino que crea una sociedad
cómoda dificultándolo. Esto genera un desequilibrio en el desarrollo que
sostiene al país, ya que el sector terciario que se genera por esta producción
no aporta lo que se necesita, creando dependencia de países extranjeros.
En lo social
El incremento de la pobreza y el desempleo ha tenido
un profundo impacto en la sociedad venezolana especialmente en los sectores más
humildes. Debido al crecimiento de la población, resulta casi imposible la
obtención de viviendas para dichas personas y a pesar de hacer gala de un gran
consumismo y riqueza fácil se ha producido un incremento de delincuencia,
promiscuidad y la desintegración de la familia tradicional.
En lo cultural
Los valores humanos se retoman para impulsar nuestra
identificación como pueblo rescatando nuestras tradiciones, tomando en cuenta las
expresiones de la gente al adoptar el acervo cultural de cada ser humano o
región en que están en contacto. Existe un empeño en romper dichas costumbres,
debido al hecho común cotidiano que se confunde con la cultura del
aprovechamiento, ventajismo y prácticas deshonestas, por lo que se debe tomar
conciencia como ciudadano y pueblo para erradicar esta práctica cotidiana.
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