Frente al hecho inevitable de que el petróleo se
acabará deberíamos comenzar a adaptarnos para no vivir una transición
traumática. El petróleo se ha introducido mucho en la vida de todos como en el
funcionamiento de los carros, la agricultura con sus fertilizantes y procesos
mecanizados, las industrias, los productos que se encuentran en las casas
algunos de ellos son derivados del petróleo, entre muchas cosas más. Algunos
como solución verían a las otras fuentes de energía como las renovables, pero
éstas no producen mucho y en el caso de las no renovables como la minería ocurriría
lo mismo a largo o corto plazo y esto se debe a su uso indiscriminado, es decir
a su explotación, además de que son contaminantes. Vivir sin el petróleo no
quiere decir que se regrese a la Edad Media, sino que se debe mantener un
equilibrio de todos los recursos con los que se cuentan y disminuir la
explotación de los que producen más (generalmente son los mayores
contaminantes) manteniéndonos sin necesidades durante largos períodos de
tiempo.
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